lunes, 8 de enero de 2007

La sangre


Dicen que la sangre es más espesa que el agua.
Dicen que es lo primero.
Dicen que es una de las primeras instituciones.
Dicen muchas cosas.
No los elegí, y sin embargo, no los cambiaría ni por toda la totalidad de la bruma marina.
Nunca terminé de entender los delicados entramados sanguíneos y genéticos que, celularmente, escriben nuestras historias aún antes de que existamos.
No creo en los mandatos hereditarios, sí en la- tendencia- a.
Jamás hubiera pensado llegar a donde estamos ahora: somos muchos, somos más, no compartimos los tiempos- espacios, pero siempre estamos juntos.
Paradoja de vivir lejos: más cerca están.
¿Qué queda? Desarmar las cenizas, aclarar la voz y saciar las lágrimas elocuentes.
Esperar a que el milagro del Amor se materialice, sonreír como etrusco al saber que una nueva y maravillosa vida viene en camino, desperdigar esperanzas y trenes de jardín...
Agradecer por hoy. Y siempre.

1 comentario:

Anónimo dijo...

nito me encanto lo q escribiste en la "la sangre" fue muy lindo ; me alegro mucho de q en este ultimo tiempo nos "hayamos acercado" en serio! ..
te quiero mucho primo..
ceci