
Dicen que la sangre es más espesa que el agua.
Dicen que es lo primero.
Dicen que es una de las primeras instituciones.
Dicen muchas cosas.
No los elegí, y sin embargo, no los cambiaría ni por toda la totalidad de la bruma marina.
Nunca terminé de entender los delicados entramados sanguíneos y genéticos que, celularmente, escriben nuestras historias aún antes de que existamos.
No creo en los mandatos hereditarios, sí en la- tendencia- a.
Jamás hubiera pensado llegar a donde estamos ahora: somos muchos, somos más, no compartimos los tiempos- espacios, pero siempre estamos juntos.
Paradoja de vivir lejos: más cerca están.
¿Qué queda? Desarmar las cenizas, aclarar la voz y saciar las lágrimas elocuentes.
Esperar a que el milagro del Amor se materialice, sonreír como etrusco al saber que una nueva y maravillosa vida viene en camino, desperdigar esperanzas y trenes de jardín...
Agradecer por hoy. Y siempre.
1 comentario:
nito me encanto lo q escribiste en la "la sangre" fue muy lindo ; me alegro mucho de q en este ultimo tiempo nos "hayamos acercado" en serio! ..
te quiero mucho primo..
ceci
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