Será que se me ocurrió volver casicasi de la nada.
Será que la luz geminiana de estos días
me está atiborrando las neuronas de palabras.
Será que los silencios,
después de tantos lugares,
tantos compartires,
tantos presentes
tantos nopuedo derribados,
ya no tienen demasiado que decir.
Será que las pausas son parte de toda Sinfonía...
[Será también que han pasado cosas increíbles,
encuentros que necesitan ser contados
para que no se desanuden en la nada]
Será que es Otro el que escribe,
y hace rato que no sabía nada de él...
Será que de un tiempo (ilusorio) a Hoy,
aprendí a no vueltearla tanto,
a estar siendo, a ser estando,
a reconciliar mentecuerpodeseocorazón
a festejar algo, lo que sea, todos los días...
Esta semana tuve migrañas
(dolorosa inundación interior de ríos intracorpóreos
que no le deseo a nadie)
pensabasentía qué macana, tan bien que venía
todo fluyendo todo gestando
y al cuerpo se le da por latigarme la cabeza...
"Algo tiene que significar",
sugirió el maniático-buscador-de-sentido-a-todo que me habita...
Y entonces empecé a escribir
como para ensayar el alivio palabreril,
para que las aguas dejen de inundar las sienes
y fluyan felices por las manos...
Bah. Quizás también lo hago
para reconciliarme con el cuerpomundo,
este pedacito de átomos danzarines
que me fue dado pa transitar por la vida.
Lo importante
es que acá estoy.
Escribiendo.
De nuevo.
