viernes, 6 de abril de 2007

Valga la aclaratoria

Si la Realidad fuera un llanto, viviríamos sumidos en la Lágrima Eterna, quedándonos sin posibilidades de reír en lo más mínimo.
Reír sería un imposible, una utopía.

Pero si la Realidad fuera una Carcajada, como aseguran mis neuronas danzantes, la posibilidad de reír se nos presentaría a cada instante, detrás de cada tragedia y cada piedra.

Esto no significa que no podamos llorar; si nos posicionáramos en un punto de inflexión con respecto a la Carcajada Real, descubriríamos impávidos que la Realidad se ríe de nosotros. Y ese sería buen motivo para llorar.

Todo depende de dónde se posicione uno.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo q vos sabes hoy, mas q nunca, cual es mi posicion...

Mas alla d los tropiezos q vengo arrastrando en casa, o fuera de ella...

...mas alla de esta sonrisa que t muestro...

Hoy, ahora... mi Realidad es un Llanto interminable...

...si tan solo me vieras...

=) cuidate mucho... si?

T super quiero hno mio... =)

Muuuuuuuuuuuaaaak!