martes, 17 de febrero de 2009

Trascendental

Sólo quiero fundirme bailando.


Empapado de éxtasis,
lo Inexplicable surge a borbotones de mí.


***


Y de pronto,
todo se detiene.
El ritmo languidece
y deja lugar al vacío de las formas.


***


Y entonces los tambores estallan nuevamente.
El movimiento evoca
la condición primordial de la existencia.

Algo me dice que nunca tenga miedo.

Respirando esencias
me transformo
en una hoja acunada
por el capricho del viento...

Y despierto.

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