viernes, 5 de junio de 2009

La Presencia que lo parió


Me hizo saber
que no estoy solo.

Cocinando yo
(tan rutina- tan cena)
y me abrazó desde su quietud.

Me hizo saber
que no estoy solo.

Un momento antes
sentí ese zumbido
que acalla al aire
y acerca el abismo.

Me hizo saber
que no estoy solo.

Y ahora me pregunto,
(audazmente entre los cócteles)
si es que alguna vez estamos
lo que se dice
realmente solos.


1 comentario:

Blog de alma dijo...

Creo que el hombre está solo frente a su vida y a veces siente el calor de otros