lunes, 16 de junio de 2008

Montaña

Camino.
Este desafío sin mímicas me trae a las playas de mis pensamientos
y frota huesos de peces alcohólicos en las orillas.
(Me abruman las olas chocantes
que arremeten contra los acantilados conceptuales)
Es imposible.
Así, es imposible.
Inútil apostar
definir al Sol.
Pienso.
Me repliego
Busco lo inexistente
entre los granos de pies que caminan mis arenas
La montaña se alza frente a mi atardecer
y debo pasarla
Allá voy
No busco oro
Pero voy
¡Voy!

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