y a la vez de una forma arrebatada,
(como acostumbran los dioses)
trajiste tus manitas e ilusiones a nuestras vidas.
Qué maravilloso parece todo
cuando te veo ver a través de tus ojos
Qué poco importan las lamentaciones mundanas
cuando te desperezás y hacés estallar decenas de vientres imaginarios.
Sos un motivo más,
una nueva razón para seguir creando...
Gracias
al canto y las higueras
al sermón de la montaña y a las orillas anoréxicas
Gracias.
Gracias.
Gracias.
Tu indómito tío.
Gracias también a Sibila por la charla tiística
y su aporte a esta inspiración
No hay comentarios.:
Publicar un comentario